EL MAGO DE OZ de L. FRANK BAUM

​Publicado en 1900

Por Martín Sanders Pérez

La historia comienza con una niña llamada Dorothy y su perrito Totó. Dorothy vivía con sus tíos en una casita en Kansas. Todo iba perfecto hasta que un tornado se llevó la casa con Dorothy y Totó dentro.

Mientras la casa volaba, Dorothy se quedó dormida y despertó cuando sintió que la casa daba un tumbo. Al salir estaba muy asustada, pero llegó al colmo del susto cuando se dio cuenta de que su casa había aterrizado encima de alguien.

Entonces, llegó la Bruja Buena del Norte, que le aclaró que la víctima de la casa era la Bruja Malvada del Este, que llevaba años aterrorizando a los munchkins. El cadáver de la Bruja tenía unos zapatos de plata en los pies, así que Dorothy se los calzó y le preguntó a la Bruja del Norte cómo regresar a Kansas. La Bruja le contestó que, para regresar, tenía que seguir el camino amarillo para ver al Mago de Oz en la Ciudad Esmeralda. Como se decía que Oz, podía hacer todo lo que  le pidieran, Dorothy emprendió el camino.

A lo largo del camino, Dorothy conoció a tres compañeros: el Espantapájaros, que quería un cerebro; el Leñador de Hojalata, que quería un corazón; y el León Cobarde, que quería valor. Después de muchos peligros, llegaron a la Ciudad Esmeralda, vieron a Oz uno por uno, y cada uno lo vio de diferentes formas.

Oz les dijo que, si querían cumplir sus deseos, tenían que matar a la Bruja Malvada del Oeste. Cuando entraron al país de la Bruja con la más sincera intención de partirle la cara, ella los localizó, tiró al Espantapájaros y al Leñador por un barranco y, esclavizó a Dorothy, Totó y al León.

Dorothy, enfadada, mató a la bruja echándole agua. Si. Agua. Dorothy liberó al León y a los habitantes del país del Oeste, los winkies. Ellos revivieron al Espantapájaros y al Leñador, y a este último le pidieron que los gobernara, pero les contestó que los gobernaría cuando recibiera su corazón. 

Regresaron con el Mago, quien les confesó que era un farsante. Sin embargo, les “cumplió” sus deseos a todos menos a Dorothy. A Oz se le ocurrió regresar a Kansas con ella en un globo aerostático, pero la abandonó y se fue él solo, nombrando al Espantapájaros como su sucesor.

Dorothy ya había perdido toda esperanza, pero le dijeron que podía ir a ver a la Bruja Buena del Sur para que la devolviera a Kansas. Máxima velocidad, llegan al país de los quadlings, conocen a la Bruja del Sur, quien le dice a Dorothy que, para regresar, tiene que chocar los talones con los zapatos de plata. Así de fácil. Dorothy se despide, regresa a Kansas y fin. 

En mi opinión, un gran fallo de esta novela es que todo ocurre demasiado rápido. No te deja saborear la historia. Otro fallo todavía más grande es que problemas grandes, como el secuestro de Dorothy o que el Mago sea un farsante, se solucionan instantáneamente. En consecuencia, la novela es demasiado episódica, o sea, en un capítulo están en el bosque, en otro matando lobos y en el otro en un campo de amapolas, lo cual me desesperó. Sin embargo, la historia me fascina, al igual que los personajes, y me encanta la metáfora de que Oz sea Dios. Yo le doy 4/5.

​Gracias por leer. 

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