HARRY POTTER Y LA PIEDRA FILOSOFAL DE J.K ROWLING

(Publicado en 1997)

​Por Martín Sanders
  
Una noche, unos magos abandonan a un bebé en la puerta de una casa. Ese niño es Harry Potter, un huérfano confiado al cuidado de sus tíos, que lo maltratan y lo desprecian. Un día, llega a la casa una carta de la Escuela Hogwarts de Magia y Hechicería, diciendo que les manden a Harry. Como los tíos no quieren que Harry sepa que es mago, destruyen la carta. Sin embargo, llegan más y más y Vernon, el tío, lleva a su familia a vivir en un faro. Todo fue bien, hasta que en el cumpleaños de Harry, llega un mago alto y peludo llamado Hagrid, quien le da un pastel al cumpleañero y se lo lleva a Hogwarts.

En una estación de tren como no hay otra, Harry conoce a sus nuevos amigos, Ronald Weasley y Hermione Granger, una niña muy lista y aplicada. Una vez que llegan a la escuela, se presentan profesores, como la exigente y temible Minerva McGonagall o Severus Snape, que será muy importante en la historia. También a los alumnos les asignan “casas”, algo así como los salones de tu escuela. Están Gryffindor, Slytherin, Hufflepuff, y Ravenclaw, y por suerte, los tres amigos terminan en Gryffindor. Entre las  diversas clases que deben tomar, se encuentran “pociones”, “transformaciones” y “defensa contra las artes oscuras”, impartida por el tímido y tartamudo profesor Q-q-Quirrell. Éste también es importante.
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​Durante mucho tiempo, casi nada le sucede a Harry. Pero en Navidad, como regalo, recibe una capa de invisibilidad que perteneció a su padre. Cómo Harry y Ron son muy tremebundos, deciden pasear por el colegio con la capa. En un paseo invisible, descubren a Snape hablando con Quirrel, y sacan la conclusión de que los dos quieren robar la piedra filosofal, un objeto que puede convertir cualquier metal en oro, y produce el elixir de la vida eterna. Piensan que quieren revivir a Lord Voldemort, el mago más temible de todos los tiempos.

Al día siguiente, Harry, Ron y Hermione van a visitar a Hagrid a su cabaña. Entonces, se enteran de que en el castillo se esconde la piedra filosofal y de que, para encontrarla, hay que superar una serie de pruebas. Sin embargo, Malfoy, un latoso condiscípulo, los estaba espiando y los acusa. Como castigo, la escuela manda a Harry y a sus cuates a un bosque prohibido, donde encuentran un unicornio muerto y una criatura extraña. Harry está convencido de que esta criatura es Voldemort, así que Harry, Ron y Hermione deciden hacer algo al respecto.
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​Buscan la escotilla para la habitación de la piedra filosofal, custodiada por un cerbero colosal, y se logran colar. Alcanzo una llave por aquí, quemo una ramita por allá, juego ajedrez por aquí, me tomo una poción por allá y, después de muchos desafíos, encuentran a Quirrell robando la piedra, con un especie de tumor con forma de Voldemort en su nuca. Un poco turbio, la verdad. Pero, ¡oh dramático giro de los acontecimientos!, cuando Quirrell se acerca para matar a Harry, muere junto con Voldemort. Así de fácil. Harry regresa al colegio como un héroe, vuelve a su casa y a esperar más aventuras y ya.

En resumen, este primer libro de la serie de Harry Potter (son siete libros) es una joya. Yo le doy un 4 de 5. Léelo ya o Voldemort te va a observar mientras duermes.

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